sábado, 12 de noviembre de 2011

CLAMOR EN LA TRIBULACIÓN


En el siglo XII, o quizá antes, en tiempos de grandes calamidades, comienzan a practicarse en algunos lugares ciertas oraciones públicas con ritos especiales, como es el clamor in tribulatione. Según la gravedad del mal público, menor o mayor, la Iglesia local organizaba un clamor parvus o bien, en las calamidades peores, un clamor magnus. El padre Angelo de Santi explica el sentido del término:
«La palabra clamor en la Edad Media es un término jurídico que significa pública acusación, querella o reclamación ante el tribunal y los jueces competentes. En las celebraciones litúrgicas significaba, pues, una llamada pública y solemne hecha a Dios contra los enemigos y más en particular contra los invasores y destructores de los bienes de la Iglesia» (AdS 1917,2: 51). En inglés, el término judicial claim guarda este sentido de reclamación.
«El término clamor, como palabra litúrgica, parece usarse por primera vez en la liturgia visigótica [hispana] de los siglos VI y VII, con ese sentido particular de oración que el pueblo grita. En el Liber Ordinum se describe un rito fúnebre en el que todos unánimes claman una y otra vez pidiendo salvación para el difunto: “omnes una voce simul conclamant Deo clamorem ita: Kyrie eleison prolixe”» (ib. 56).
En un antiguo ritual, por ejemplo, de la iglesia de San Martín de Tours, escrito en el siglo XIII, se describen dos modos de clamores, el  parvus y el magnus. Nos fijaremos aquí en el primero.
El clamor parvus está prescrito, por supuesto, en aquellas situaciones en las que la Iglesia no halla medio humano para superar una adversidad o, por ejemplo, para conseguir la enmienda de un malhechor. El rito consiste en que, después del Pater noster y antes del Pax Domini, el clero todo desciende de sus escaños en el coro y se postra con el rostro en el suelo. Y así también se postra ante el altar el sacerdote celebrante, teniendo en la mano la Hostia consagrada.
«El diácono entonces pronuncia el clamor parvus, la oración especial Omnipotens sempiterne Deus qui solus respicis afflictiones hominum, después de la cual todos cantaban el salmo Ad te levavi [24], que como salmo para tiempo de guerra es elegido frecuentemente por la liturgia en las públicas calamidades. Durante su canto, los monaguillos hacen sonar las campanas del coro. Seguían algunas preces y la oración colecta: Hostium nostrum Domine, elide superbiam, a la que todos respondían en voz alta Amen. Y continuaba la misa» (AdS ib. 51-52). 
 
El clamor magnus, para situaciones extremadamente graves, es un rito aún más impresionante. Podemos ver un ejemplo de él, tal como se realizaba en el monasterio benedictino de Farfa, dedicado a la Virgen. Después del Pater noster de la misa solemne, los ministros cubren el suelo ante el altar con un amplio cilicio –tejido hirsuto de pelos, oscuro, que se usaba en los funerales–, y sobre él se coloca el crucifijo, el evangeliario y las reliquias de los santos. Todo el clero se postra en tierra, y el celebrante, ante las especies eucarísticas consagradas y las reliquias de los santos, recita en alta voz el In spiritu humilitatis:
«En espíritu de humildad y con el ánimo contrito [Sal 50,19], Señor Jesús, Redentor del mundo, nos acercamos a tu santo altar, a tu sacratísimo Cuerpo y Sangre, y en tu presencia nos confesamos culpables de nuestros pecados, por los cuales somos justamente oprimidos. 
 
«A ti, Señor, acudimos. Señor Jesús, postrados ante ti clamamos, pues hombres malos y soberbios, confiando en su fuerza, nos atacan por todas partes, invaden el lugar de este santuario y de otras iglesias a ti consagradas, obligan a vivir en el dolor, en el hambre, en la desnudez a tus pobres fieles; los matan con tormentos y espadas; nos roban, destrozan con violencia nuestros bienes, con los que hemos de vivir para tu servicio, y profanan cuanto las personas piadosas han dejado para su salvación en este lugar.
«Esta iglesia tuya, Señor, que en los tiempos pasados fundaste y ensalzaste para honor de la bienaventurada siempre Virgen María, decae en la tristeza. Y no hay quien la consuele y la libere si no eres tú, oh Dios nuestro. Levántate, pues, en nuestra ayuda, Señor Jesús; confórtanos y ven en nuestro auxilio; vence a los que nos combaten, humilla la soberbia de quienes persiguen a este lugar y a nosotros mismos.
«Tú sabes, Señor, quiénes son ellos. Sus nombres, cuerpos y corazones son conocidos por ti antes de que nacieran. Por eso, oh Dios, aplícales tu justicia con tu fuerza poderosa, haz que reconozcan la maldad de sus obras y líbranos por tu misericordia.
«No nos desprecies, Señor, cuando a ti clamamos en la aflicción, sino más bien, por la gloria de tu Nombre y por la misericordia con que fundaste y sublimaste este lugar en honor de tu Madre, ven a visitarnos en la paz, sacándonos de la angustia presente. Amén» (AdS ib. 54-55).
Señor, ten piedad
Estos ritos u otros similares eran bastante frecuentes y difundidos en la Edad Media, y su origen es muy antiguo. Ya San Gregorio de Tours (538-594) refiere celebraciones semejantes. Con esas oraciones y a través de esos símbolos tan elocuentes, en los tiempos más aflictivos, se quería suscitar en los fieles una gran compunción, para que así pudiesen pedir la misericordia del Salvador con mayor eficacia.
En estas horas de dolor y de gran calamidad, se retiraban de la iglesia todos los ornamentos que la embellecían, se cerraban los trípticos, se despojaba el altar y se velaban con telas de luto las imágenes.
No refieren los códices con qué términos participaba la asamblea en el impresionante rito litúrgico del clamor. Pero muy probablemente el pueblo exclamaba una y otra vez, decenas y decenas de veces, Kyrie eleison, pues ésta era la súplica tradicional, que ya consta en documentos de los primeros siglos.
Egeria, por ejemplo, peregrina gallega, describe en la crónica de su largo viaje (381-384) cómo se celebran las vigilias en Jerusalén, y con qué fuerza claman una y otra vez los fieles el Kyrie, eleyson: «sus voces forman un eco interminable» (Peregrinación 24,5).
Preces en postración 


por último, un rito semejante, que en los siglos XIII-XVI se usa, por ejemplo, ante el peligro de los turcos y para impulsar la reconquista de Jerusalén. En el misal de Salisbury se le da el bello nombre de preces in postratione.
Veamos de éstas un ejemplo concreto. A pesar de las enérgicas decisiones del II concilio ecuménico de Lión (1274), los príncipes cristianos, enfrentados por discordias, no acaban nunca de ponerse de acuerdo y de unirse para defender la Cristiandad del peligro turco. El Papa Nicolás III (+1280), entonces, perdida toda esperanza terrenal, manda que la Iglesia ponga por la oración toda su esperanza en su único Salvador, Jesucristo.
Así pues, para acrecentar en todos esta actitud de ánimo humillado y suplicante, el Papa, en la bula Salutaria (1280), ordena que en todas las misas, después del Pax Domini y antes del Agnus Dei, postrados tanto el celebrante como los fieles, se recite el salmo 122, Vamos a la Casa del Señor, y después del triple Kyrie eleison y el Pater noster, se recen a coro estos versículos:
«–Salva, Señor, al rey. –Y escúchanos en el día en que te invocamos. –Salva a tu pueblo, Señor, y bendice tu heredad. –Gobiérnalo y exáltalo para siempre. –Hágase la paz por tu poder. –Y haya abundancia en tu ciudad. –Señor, escucha mi oración. –Y mi clamor llegue hasta ti. –El Señor esté con vosotros. –Y con tu espíritu.
«Oremos. Oh Señor, concede, aplacado, a tus fieles la indulgencia y la paz, para que sean purificados de sus culpas y puedan servirte con la mente limpia. Amén». 
 
El Papa concedía diez días de indulgencia a cuantos fieles participaran en este santo rito.
Procesiones de penitencia
Las antiquísimas estaciones, que ya he descrito, se iniciaban, como sabemos, con unas procesiones en las que se rezaban las letanías de los santos, pidiendo su intercesión en medio de la calamidad pública. Estas procesiones penitenciales se producen con mayor frecuencia y con una fisonomía nueva y propia a partir del siglo XV. Y también, como las preces in postratione, son a veces impulsadas por los mismos Papas.
Calixto III (+1458), por ejemplo, con ocasión de las invasiones turcas en Hungría, escribe en 1456 una encíclica a todos los obispos de la Iglesia y, entre otras cosas, prescribe en ella que todos los primeros domingos de mes se hagan procesiones generales, a las que nadie debe faltar, ni siquiera las monjas de clausura. Éstas harán la procesión en su claustro, rezando los siete salmos penitenciales y las letanías de los santos
 
No indica las oraciones y cantos que deben hacerse, pero sí prescribe que se celebre la misa y que, donde se pueda, haya predicación en la que se exhorte a la conversión y a la oración, así como a la paciencia en los sufrimientos. Hasta el Concilio Vaticano II, esta misa se hallaba en el misal de San Pío V, publicado en 1570 por orden del Concilio de Trento.
Ante la Eucaristía
Como hemos visto en algunos ritos medievales de súplica en las aflicciones, el clamor de la Iglesia se dirige a veces al Señor presente en la Eucaristía. De este modo quiere darse mayor fuerza y verismo a este recurso angustiado de la Iglesia al Salvador del mundo. Y esta conmovedora costumbre va a tener formas cada vez más explícitas a medida que el culto a Cristo en la Eucaristía se va desarrollando, es decir, a partir del siglo XIII sobre todo.
En esos siglos se producen en la Cristiandad situaciones verdaderamente angustiosas, en las que el poder de los turcos y sus conatos de invasión amenazan gravemente a las naciones cristianas, poniendo en juego el destino de Europa. La reacción de la Iglesia, como siempre, ante situaciones humanamente desesperadas, es la oración suplicante, y en esta ocasión una oración cada vez más orientada hacia el mismo Cristo, presente en la Eucaristía.
El Papa Pío II, por ejemplo, en un consistorio de 1463, convoca urgentemente a los príncipes cristianos en defensa de la Cristiandad frente a los turcos. Y a esa llamada a las armas une, con el máximo apremio, una convocatoria a la oración:
«Como Moisés oraba en la cima del monte, mientras los suyos luchaban contra los amalecitas, así nosotros, puestos ante el mismo Señor nuestro Jesucristo, presente en la divina Eucaristía, imploraremos salud y victoria para nuestros soldados combatientes» (AdS ib. 66).
Son precedentes devocionales que, en la época siguiente, cristalizarán, como veremos detenidamente, en la práctica preciosísima de las Cuarenta Horas.
El Rosario
Es perfectamente normal, más aún, es muy conforme a la gracia del Espíritu Santo que el pueblo cristiano, cuando se ve en las mayores angustias, se acoja al amparo de la Madre de Jesús y solicite su intercesión infalible, ya que por Cristo mismo le ha sido dada como Madre (Jn 19,27). Entre las oraciones a la Virgen que han tenido una difusión universal la más antigua es Sub tuum præsidium, hallada en un papiro del siglo III. Y ella pretende eso justamente, conseguir el amparo maternal de María:
«Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desoigas las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos siempre de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita»
.
Esta idea, esta excelente idea de acudir en los peligros al amparo de la Virgen Madre, ha sido figurada de muchos modos en el arte cristiano, representando a todo el pueblo –frailes, niños, obispos, reyes, madres de familia, ancianos, sacerdotes, religiosas– amparados todos bajo el manto de Nuestra Señora.
Y es el sentido principal de tantas otras oraciones que los desterrados hijos de Eva, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas, venimos dirigiendo hace siglos a la Virgen, que es dulzura y esperanza nuestra:
Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos... ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María! (Salve Regina).
Ése es también el sentido de la única petición del Ave Maria, esa oración angélica que ofrece primero a la Virgen una flor de siete alabanzas, y que le pide después que ruegue por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte:
Siete alabanzas: Ave Maria - gratia plena - Dominus tecum - benedicta tu in mulieribus - et benedictus fructus ventris tui, Iesus - Sancta Maria - Mater Dei; y una súplica:  ora pro nobis, pec-catoribus, nunc et in hora nostris morte. Amen.
La historia de la Iglesia ha confirmado las palabras proféticas de la Virgen: «todas las generaciones me llamarán bienaventurada» (Lc 1,48). Partiendo del saludo del ángel a la Virgen (Lc 1,26-38), tanto en Oriente –el magnífico himno Akathistos, por ejemplo– como en Occidente, se han desarrollado en la Iglesia desde antiguo salutaciones marianas, una y otra vez repetidas, acompañadas a veces de inclinaciones, postraciones y genuflexiones, con variantes preciosas de forma litánica. Así fue formándose el Avemaría a lo largo de la Edad Media, hasta alcanzar su forma actual.
También en ese tiempo es cuando en ambientes benedictinos, cistercienses, cartujos, dominicos y otros, se va formando poco a poco el rosario en el modo en que hoy es rezado. Sobre todo desde el siglo XIII, viene a ser hasta hoy el Oficio divino del pueblo cristiano. Unas veces se trata del Salterio de María, que como el salterio bíblico se compone de 150 Avemarías, con el Gloria al final de cada diez. Otras veces es el Rosario de 50 Avemarías, en el que a veces se han intercalado cláusulas en cada Avemaría y más tarde misterios en cada decena. Innumerables Cofradías del Rosario, bajo la guía principal de los dominicos, han extendido esta oración por toda la Iglesia. Hoy es sin duda una de las oraciones más practicadas por los fieles católicos

fuente: Jose María Iraburu

EL ESPIRITU DE ASÍS EN ESTAMBUL

 ESTA ES LA VERSIÓN MODERNISTA , EN LA  QUE TODOS SE SALVAN Y VAN AL PARAÍSO.
Ellos dicen que irradia luz, otros que está ardiendo en las llamas, pero eso lo sabe solo Dios. 





Frédéric Manns, profesor en el Instituto Franciscano de Jerusalén bíblica
 
Juan Pablo II llegó al Paraíso en donde  fue recibido por San Pedro, el primer Papa con todos los honores.  Durante meses, él pasa su tiempo saludando y hablando con los muchos sucesores de Pedro. Por lo tanto, la semana pasada, se reunió con Inocencio III. La Edad Media había dejado algunos recuerdos en su memoria, pero se había olvidado de muchos detalles.
Afortunadamente Inocencio III se escondía detrás de un pequeño monje vestido con ropa de andar por casa. Juan Pablo II reconoció de inmediato el Poverello de Asís. Él tomó la iniciativa y, después de saludarlo, le recordó a Francisco que fue él quien organizó los últimos veinticinco años, la oración de Asís, que había encontrado un gran eco en el mundo.
Francis, después de saludar al Papa y darle las gracias por la iniciativa, le dijo cómo Damietta, en el difícil período de las Cruzadas, tuvo éxito con el hermano Iluminando en su encuentro con el Sultán, porque le gustaba los musulmanes. Podía hablar con el sultán porque estaba desarmado y  fue entregado al poder de los hombres como el poder de Dios, el Señor de la historia.
Juan Pablo II recordó a Francisco que su sucesor, Benedicto XVI se preparaba para celebrar el vigésimo quinto aniversario de esa reunión y que en  todo el mundo, se daba un clima de islamofobia por las iniciativas de Occidente y mucho costaría  reanudar el diálogo.
Francis dijo al Santo Padre: "Sí, le pedí a mis hermanos que iban entre los sarracenos para ir a los Frailes Menores, en los pequeños, entre los no cristianos. El encuentro espiritual entre cristianos y musulmanes no se entendía en ese momento porque ni siquiera la Iglesia estaba cerrada en una mentalidad de guerra santa. San Bernardo había preparado el terreno. "
Juan Pablo II intervino: "Después de la violencia la primavera árabe entra en erupción de nuevo en el Este, y es urgente llegar a todas las personas de buena voluntad, sin ingenuidad, sin embargo. "
Francis asintió con la cabeza. "Debemos dejar  sucesivamente la canción de la vida. El compartir la vida es la riqueza de los pobres. Si la violencia se desata por las acciones de los extremistas, que tiene sus raíces en la injusticia: que se extienda a todo el mundo, porque la violencia  recuperó el grito de los pobres. "
El Papa escuchó y aprobó. Francisco le pidió al Papa permiso para hablar de nuevo. "Con su permiso, Santo Padre, permítame citar el ejemplo de nuestros hermanos en Estambul, que durante años han construido una buena relación con los derviches y sufíes. Este año, en octubre, se organizó una sesión de entrenamiento para el diálogo con la participación de los musulmanes y los Judíos. El 27 de octubre, se invitó a los derviches danzantes bailan en la iglesia de Saint-Louis-des-francesa, con la bendición del obispo Pelatre. Esta danza es una expresión de ascetismo espiritual viaje místico a través del cual el hombre, a través del interior de trabajo, alcanza los niveles más altos de la conciencia divina. En cada hombre hay una chispa divina. Mevlana, su maestro, inspirado en las estrellas que orbitan alrededor del sol salió esta danza mística. También me encantaba bailar y cantar al hermano sol. "
El Papa escuchó y sus ojos se perdían en el infinito. Él continuó: "Creo que durante su viaje al sultán de Sufi que conocí y que le enseñó las doctrinas secretas ..."
Francis llegó a la conclusión: "Puesto que el Islam insiste en que los nombres divinos, me gustaría recordar a mis hermanos cristianos que Dios es la sabiduría, la humildad, la seguridad, el descanso, la alegría y el júbilo, la justicia y la extensión, belleza, fuerza y ​​frescura. Tendríamos que desembolsar estos nombres todos los días. "
"Tienes razón", dijo Juan Pablo II. La primavera árabe se escucha. A veces los almendros en flor y una ola de frío en peligro toda la cosecha. Antes de ver el diálogo interreligioso como florecen las rosas, que tomará algún tiempo para que adelante la canción del diálogo diario es la atención y respeto. También muchos vientos soplan, pero nuestro mundo necesita sembradores del futuro, y constructores de puentes. "
Francisco besó la mano del Papa y se comprometió a continuar con la entrevista antes de la celebración del cincuentenario de la oración en Asís.

Espectacular, la imaginación, no la doctrina, ¿que otra cosa se puede esperar del modernismo? 

TUTORES DE TOMATE II (“Comentario Eleison” )



Cuando el “Comentario Eleison” citó (10 de Septiembre, 217) el proverbio Ruso asemejando la mujer y el hombre a una planta de tomate y al tutor alrededor del cual esa planta se apoya y trepa para llevar frutos, usó la comparación para exponer la naturaleza y el papel de la mujer. Una lectora preguntó entonces como se aplica ello a los hombres. ¡Ay! nuestra época loca está tratando de borrar todas estos fundamentos de la naturaleza humana.
Acerca del designio de Dios para el hombre y la mujer, profundamente diferentes pero sublimemente complementarios, hay por supuesto mucho mas para decir de lo que una mera comparación con la huerta puede decir. En cada Misa Católica de esponsales la Epístola compara las relaciones entre esposo y esposa a aquellas entre Cristo y su Iglesia. Digno de mención en este pasaje (Efesios V, 22-33) es como San Pablo delinea extensamente los deberes consiguientes del esposo y brevemente aquellos de la esposa. Podemos ya sospechar que los hombres de hoy día son en gran parte responsables por la pérdida de cordura entre el hombre y la mujer contemporáneos, pero dejemos el misterio sobrenatural para otra ocasión y retornemos a la huerta, porque por encima de todo, los fundamentos naturales son los que están siendo atacados hoy por los enemigos de Dios y del hombre.
Para que un tutor de tomate sirva a la planta de tomate precisa dos cosas: debe mantenerse elevado y debe mantenerse firme. Si no se mantiene elevado la planta no puede trepar, y si no se mantiene firme la planta no puede apoyarse o enrollarse alrededor del tutor. La firmeza, uno puede decir, depende del hombre enrollándose alrededor de su trabajo, mientras que la estatura depende de que alcance a Dios, nada menos.
En cuanto a la firmeza, en todos los tiempos y lugares donde la naturaleza humana no ha sido retorcida fuera de todo reconocimiento, la vida del hombre gira alrededor de su trabajo mientras que la vida de la mujer gira alrededor de su familia, comenzando por su hombre. Si el hombre hace de la mujer el centro de su vida, es como si dos plantas de tomate se apoyaran entre sí – ambas terminarán en el barro a no ser que la mujer tome el papel del hombre, para el cual no fue hecha y que, al menos, ella nunca debería desear hacer. Una mujer sabia elige por marido precisamente a un hombre que ya ha encontrado su trabajo y lo ama, de manera que mientras él está firmemente enrollado alrededor del mismo, ella puede enrollarse alededor de él.
En cuanto a la estatura, asi como el tutor debe apuntar al cielo, asi un hombre debe estar dirigido hacia el Cielo. Los líderes precisan de una visión con la cual inspirar y dirigir. El Arzobispo Lefebvre tenía una visión de la restauración de la Iglesia verdadera. Del mismo modo cuando la fe del Cardenal Pie (1815-1880) vió todo alrededor de él falta de hombría en los hombres del siglo XIX, lo atribuyó a la falta de fe en ellos. Donde no hay fe, dijo, no hay convicciones. Sin convicciones no hay firmeza de carácter. Sin firmeza de carácter, no hay hombres. San Pablo estaba pensando en lo mismo cuando dijo: “La cabeza de todo varón es Cristo, y el varón, cabeza de la mujer, y Dios, cabeza de Cristo” (I Cor.XI,3). Por consiguiente para recobrar su hombría, vuélvase el hombre a Dios ordenándose por debajo de El, y será así mucho mas fácil para una esposa ordenarse por debajo de su hombre, y para los niños por debajo de ambos.
Pero “debajo” no debe entenderse como una especie de tiranía, sea del esposo sobre la esposa o de los padres sobre los niños. El tutor está alli para la planta de tomate. Fue un sabio Jesuita que dijo que lo mejor que un hombre pueda hacer por sus niños es amar a la madre de ellos. Los hombres no amor como lo hacen las mujeres, asi es que fácilmente pueden dejar de entender como las mujeres necesitan amar y ser amadas. Una cucharita de afecto, y ella puede andar otros cien kilometros !  El Espíritu Santo lo dice mas elegantemente: “Maridos, amad a vuestras mujeres, y no las tratéis con aspereza” (Col.III,19).
Kyrie eleison.

AQUÍ TENEMOS LA FAMOSA CARTA DEL PADRE BOUCHACOURT

Esta es la carta publicada por radio cristiandad que produjo el enojo y las amenazas a dicha radio



Martínez, 12 de octubre de 2011


Fraternidad Sacerdotal San Pío X
Distrito América del Sur
El Superior








Estimados Padres,

Recién volví de Roma hace unas horas y quiero comunicarles algunas
noticias relativas a la reunión a la que fuimos convocados por nuestro
Superior General, Mons. Fellay. Se trataba de una reunión de
información.

Según decía el comunicado que se publicó, concurrieron a la misma los
miembros del Consejo General, todos los Superiores de Distrito y tres de
los cuatro obispos.

En efecto Mons. Williamson no fue a Albano. También había sido convocado
a la reunión, pero Mons. Fellay había añadido dos condiciones: que
cierre su blog y mantenga el secreto sobre el contenido del preámbulo
que Roma entregó a la FSSPX. Mons. Williamson no accedió por lo menos a
una de las dos condiciones, y por el mismo hecho renunció a participar
de la reunión en Albano.

La sesión se desenvolvió en tres tiempos. En primer lugar Mons. Fellay
presentó un balance histórico de las relaciones con Roma. En segundo
lugar Mons. de Galarreta y el Padre de Jorna hablaron de las discusiones
doctrinales en Roma. Por último se presentó el preámbulo doctrinal
proporcionado por la Congregación para la Doctrina de la fe, firmado por
el Cardenal Levada.

No es necesario que recuerde los hechos históricos relativos a nuestras
relaciones con Roma. Uds. ya los conocen en lo esencial. Respecto a las
discusiones doctrinales, se estudiaron cuatro temas capitales: el Novus
Ordo Missae, la libertad religiosa, la eclesiología –Lumen Gentium, el
“subsistit in” y la colegialidad–, el Magisterio y la Tradición.

Nuestros contradictores no buscaron responder nuestros argumentos sino
que permanentemente intentaron demostrar que no existe ninguna ruptura
con la Tradición. Reconocieron que la libertad religiosa, la
colegialidad, etc. son nociones nuevas, pero –según dijeron– contenidas
implícitamente en la Tradición y explicitadas por el Concilio Vaticano.

El clima de las discusiones fue cordial, lo cual no impidió que cada uno
manifestara francamente sus posiciones. Nuestros contradictores
permanecieron herméticos a nuestros argumentos, por los menos
exteriormente.

El texto del documento entregado a Mons. Fellay y a sus Asistentes sigue
siendo confidencial. Sin embargo puedo comunicarles algunos elementos
relativos a su contenido. Tiene dos partes: un preámbulo doctrinal y un
breve proyecto de solución canónica para la FSSPX.

El preámbulo se basa sobre el protocolo de acuerdo que en su momento su
propuso a Mons. Lefebvre, pero en forma más restrictiva.

Se nos pide reconocer a la luz de Tradición católica al Vaticano II y a
las enseñanzas posteriores de los Papas hasta el día de hoy. Además
deberíamos aceptar, por un lado, el Catecismo de la Iglesia Católica,
que constituye un compendio de la doctrina conciliar, y por otro, el
Código de Derecho Canónico publicado en 1983, con una aplicación
adaptada a la disciplina particular otorgada a la FSSPX.
Asimismo deberíamos reconocer la legitimidad del Novus Ordo. Según las
explicaciones de los canonistas del Vaticano, la palabra “legitimo”
quiere decir “legal”… Esta no es la acepción recibida comúnmente.

Después seguiría una profesión de fe y un juramento de fidelidad.

Por último, si firmásemos este preámbulo, se nos otorgaría una prelatura
personal, parecida a la estructura canónica del Opus Dei.

Queda claro que este preámbulo, con el contenido que tiene, no puede ser
firmado, aunque se le aporten modificaciones. La situación de la Iglesia
conciliar, las declaraciones del Papa en Alemania, el próximo encuentro
en Asís manifiestan que la situación no es apropiada para firmar
semejante documento. Nos encontraríamos aplastados por el sistema, tal
como lo fueron las congregaciones “motu  propio”.

Mons. Fellay mandará su respuesta dentro de unas semanas, y tal vez
publicará una declaración doctrinal que no tendrá nada que ver con la
que se nos presentó y no será aceptada por Roma.
Aunque existe una apertura canónica por parte de Roma, la situación
doctrinal en la Iglesia no ha cambiado.

Roma nos necesita, necesita que nos reunamos con ellos para demostrar
que el Vaticano II no está en ruptura con la Tradición, y para
neutralizar el ala progresista que anhela una ruptura manifiesta con la
Tradición. Está claro que no podemos seguir este camino. Debemos
mantenernos firmes y esperar que Roma dé nuevos pasos. Roma retrocede
cada vez más, pero todavía no lo suficiente.

¡Por lo tanto el combate continúa! Les pido que mantengan la
confidencialidad sobre el contenido de esta circular. Uds. pueden
informar a sus fieles que no se firmó nada y que la situación sigue
siendo idéntica a la que teníamos antes del 14 de septiembre. Cuando yo
visite sus prioratos les proporcionaré más detalles respecto a la
situación presente.

Por último quiero contarles que el lunes pasado fui a Roma para rezar
ante la Cátedra de San Pedro. También llegué a subir la Scala Santa,
pidiendo a Nuestro Señor que alcance a cada uno de nosotros, los
sacerdotes del Distrito, la fidelidad inquebrantable al combate llevado
por Mons. Lefebvre por el bien de las almas, de la Iglesia y de la
Tradición. Pensar en la tragedia que vive la Iglesia de hoy debe
estimular nuestro celo por la santificación de las almas que fueron
entregadas a nuestro cuidado.

Les aseguro mi oración fraterna en los Corazones de Jesús y María.
Padre Christian BOUCHACOURT

viernes, 11 de noviembre de 2011

LA FORTALEZA SE FUNDAMENTA EN NUESTRA FILIACIÓN DIVINA

En vista de los acontecimientos  que se han producido, en donde la FSSX hoy la podríamos llamar también la Neo-fraternidad, ya que su jerarquía actual ha traicionado los valores de su fundador Monseñor Lefbvre apartándose totalmente de los fines para la cual fue fundada que era de guardar fielmente la tradición Católica, para gloria y honra de Nuestro Señor a quien han puesto en venta por sus intereses personales , han pasado a ser chupamedias de los modernistas que siguen con sus mal olientes doctrinas llevando a la perdición a grandes cantidades de almas que son un tesoro para Nuestro Señor.
 Es mi intención de brindar mi apoyo total a radio cristiandad  la cual ha sido hasta amenazada por decir la verdad, aunque duela, por lo tanto como administrador del blog he decidido publicar las últimas entradas de la radio.
Es una forma de estar con la verdad, que es estar con Nuestro Señor,  me gustaría decirles algunas palabras de aliento : Vivamos sin miedo, como hijos de Dios. En ocasiones nos encontramos con variedades de gentes algunas angustiadas y atemorizadas por las dificultades de la vida, por acontecimientos adversos y por obstáculos que se agrandan cuando solo se cuenta con las fuerzas humanas para salir adelante. Con frecuencia vemos también a cristianos que parecen atenazados por un medio vergonzoso para hablar claro de Dios, para decir que no a la mentira, para mostrar cuando sea necesario, su condición de leales a Cristo; se teme al que dirán, al comentario desfavorable, a ir contra la corriente, a llamar la atención...Y, ¿ como no va a llamar la atención un seguidor de Cristo en este mundo paganizado, en donde los valores como los económicos y de poder son a menudo los supremos valores?.
Nuestro Señor nos dice que no nos preocupemos demasiado por las calumnias y la murmuración, si estas llegan. No tengáis miedo a los hombres, porque nada hay oculto que no vaya a ser descubierto, ni secreto que no llegue a saberse. ¡ Que pena si más tarde se descubriera que tuvimos miedo de proclamar a los cuatro vientos la verdad que Él Señor nos había confiado!: Lo que os digo en la oscuridad, decidlo a plena luz; y lo que escuchasteis al oído, pregonadlo desde los terrados. Si alguna vez callamos debe ser porque en ese momento lo oportuno es callar, por prudencia sobrenatural, por caridad; nunca por temor o cobardía. No somos los cristianos amigos de la oscuridad y de los rincones, sino de la luz, de la claridad en la vida y en la palabra. Vivimos unos tiempos en los que se hace más necesario proclamar la verdad sin ambiguedades, porque la mentira y la confusión están perdiendo, quitando a muchas almas a Nuestro Señor. La sana doctrina, las normas morales, la rectitud gozan algunas veces de menos prestigios, por absurdo que paresca. No tengamos miedo a perder el brillo de un prestigio sólo aparente, o a sufrir la murmuración, y algunas veces la calumnia. Si uno se pone de mi parte ante los hombres, Yo también me pondré de su parte ante mi Padre del Cielo, nos dice Nuestro Señor.
Y compensa con creces las incomprensiones que podamos sufrir al vivir con valentía y audacia santa en medio de un mundo sin valores. San Cipriano dice ¿ quién no va a esforzarce por lograr la gran gloria de hacerse amigo de Dios, por gozar enseguida con Cristo, por recibir los premios divinos tras los tormentos y suplicios de la tierra? estemos pues preparados para ser coheredero con Cristo, equipararse a los ángeles y disfrutar con los Patriarcas, con los Apóstoles, los profetas y con nuestra amada Madre la Virgen Santísima  de la poseción del Reino de los Cielos. Sigamos pues a Nuestro Rey depositando en Él toda nuestra esperanza y en contra de los agoreros del modernismo, VIVA CRISTO REY

LAS SIGUIENTE SON LAS PUBLICACIONES DE RADIO CRISTIANDAD


¿ERA NECESARIO?

Viernes 11 noviembre 2011
por Radio Cristiandad
¿ERA NECESARIO?
Cuando se toma conocimiento del verdadero contenido del Preámbulo Doctrinal que Monseñor Fellay recibió de manos de la Roma conciliar y modernista el 14 de septiembre, uno se pregunta:
¿Hacen falta una convocatoria de los Superiores de la FSSPX y dos meses de reflexión para responder si se acepta o se rechaza reconocer a la luz de Tradición católica el Concilio Vaticano II y las enseñanzas posteriores de los Papas hasta el día de hoy?
¿Hacen falta una convocatoria de los Superiores de la FSSPX y dos meses de reflexión para responder si se acepta o se rechaza el Catecismo de la Iglesia Católica, que constituye un compendio de la doctrina conciliar?
¿Hacen falta una convocatoria de los Superiores de la FSSPX y dos meses de reflexión para responder si se acepta o se rechaza el nuevo Código de Derecho Canónico, publicado en 1983?
¿Hacen falta una convocatoria de los Superiores de la FSSPX y dos meses de reflexión para responder si se acepta o se rechaza la legitimidad del Novus Ordo?
¿Hacen falta una convocatoria de los Superiores de la FSSPX y dos meses de reflexión para responder si se acepta o se rechaza la Profesión de fe de Ratzinger que reemplaza al Juramento Antimodernista?
¿Hacen falta una convocatoria de los Superiores de la FSSPX y dos meses de reflexión para responder si se acepta o se rechaza un juramento de fidelidad a las autoridades que ocupan y ultrajan la Roma Eterna?
Si la respuesta evidente y contundente es ¡NO!, entonces uno se pregunta:
¿Por qué Monseñor Fellay y sus dos Asistentes no rechazaron de plano ese Preámbulo el 14 de septiembre?
¿Por qué se ocultó y se trata de ocultar su contenido?
¿Qué pretenden las autoridades de la FSSPX
Mientras esperamos las respuestas, recordamos que desde Roma llegaron noticias según las cuales Roma considera que el Preámbulo Doctrinal cumple sus objetivos alimentando el debate interno en el seno de la Fraternidad San Pío X.
Ver:

P. GARRIGOU-LAGRANGE: LA PROVIDENCIA, LA JUSTICIA Y LA MISERICORDIA – 1º PARTE

Viernes 11 noviembre 2011
por Radio Cristiandad
Estimados en Cristo Nuestro Rey:
Comenzamos aquí una nueva entrega de los trabajos eruditos y piadosos del P. Garrigou-Lagrange, esta vez destinados a la Providencia, la Justicia y la Misericordia. El mismo se compone de 6 entregas, una cada viernes, si Dios Nuestro Señor nos lo permite.
LA PROVIDENCIA Y LA CONFIANZA EN DIOS
R. P. Réginald Garrigou-Lagrange, O. P.
LA PROVIDENCIA, LA JUSTICIA
Y LA MISERICORDIA
CAPITULO I
LA PROVIDENCIA Y LA JUSTICIA DIVINAS
Habiendo tratado de la Providencia en sí misma y de sus designios sobre las almas, tócanos ahora considerar sus relaciones con la Justicia divina y con la Misericordia.
Así como en nosotros la prudencia va unida con la justicia y gobierna las demás virtudes, así también en Dios la Providencia se une con la Justicia y la Misericordia, que son las dos grandes virtudes del Amor divino para con el hombre.
La Misericordia tiene por fundamento el soberano Bien en cuanto que es difusivo, comunicativo de sí mismo. La Justicia estriba en los imprescriptibles derechos del soberano Bien a ser amado sobre todas las cosas.
Estas dos virtudes, dice el Salmista, van juntas en todas las obras de Dios: Omnes viæ Domini misericordia et veritas (Ps, 24, 10). Pero, como advierte Santo Tomás (I, q. 21, a. 4), en ciertas obras divinas, como los castigos, se manifiesta más la Justicia; en otras, como en la justificación o conversión del pecador, resplandece la Misericordia.
La Justicia, que atribuimos a Dios por analogía, no es la justicia conmutativa, que regula las transacciones humanas, pues nada podemos ofrecer a Dios que no le pertenezca. La Justicia que se le atribuye es la justicia distributiva, semejante a la del padre para con sus hijos, a la del rey para con los súbditos.
Tres cosas hace Dios por medio de su Justicia: 1ª, da a cada criatura lo necesario para alcanzar su fin; 2ª, premia los méritos; 3ª, castiga las faltas y los crímenes, mayormente cuando el culpable no implora misericordia.
Nos interesa examinar cómo dirige la Providencia los actos de la Justicia: 1º, durante nuestra vida; 2º, en el momento de la muerte; 3º, después de esta vida.
***
La Providencia y La Justicia durante nuestra vida
La Providencia y la Justicia se unen para darnos durante la vida presente los medios necesarios para conseguir nuestro fin, es decir, para vivir honradamente, según la recta razón, conocer a Dios de una manera sobrenatural, amarle, servirle, y obtener la vida eterna.
Hay sin duda entre los hombres gran desigualdad de condiciones naturales y sobrenaturales. Unos son ricos, otros pobres; éstos poseen buenas dotes naturales, aquéllos, temperamento áspero, salud precaria, carácter melancólico. Pero el Señor nunca obliga a lo imposible, y nadie es tentado sobre sus fuerzas ayudadas de la gracia.
El salvaje del centro de África o de América ha recibido sin duda mucho menos que nosotros; pero de cumplir cuanto su conciencia le dicta, la Providencia le concederá gracias sobre gracias, hasta la de la buena muerte, por donde llegara a alcanzar la vida eterna.
Jesús murió por todos los hombres; y sólo serán privados de la gracia necesaria para la salvación quienes a ella resisten. Dios, que nunca manda lo imposible, a todos ofrece las gracias necesarias para su salvación.
Y todavía es más; porque no es cosa extraordinaria que la Providencia y la Justicia compensen la desigualdad de los dones naturales mediante la distribución de bienes sobrenaturales. No es raro que el pobre agrade más a Dios y reciba de Él mayores gracias que el rico. Leer más…

YA LO HABÍAMOS ADVERTIDO EN SEPTIEMBRE

Viernes 11 noviembre 2011
por Radio Cristiandad
LO ANTICIPAMOS EN LOS ESPECIALES DEL MES DE SEPTIEMBRE
No hacía falta ser profeta, bastaba con conjeturar sobra la base de datos y hechos anteriores.
No hacían falta las Cartas de los Padres Morgan y Bouchacourt.
Palabras más, palabras menos, ya lo habíamos dicho en los Especiales del mes de septiembre, una semana después de la reunión del 14 con el Cardenal Levada y del Comunicado Oficial Común.
De todos modos, es bueno tener la confirmación oficiosa (¿oficiosa?) sobre la realidad de los hechos.
Nosotros anticipamos lo siguiente (destacamos en amarillo nuestras predicciones):
CONTENIDO CONOCIDO DEL PREÁMBULO DOCTRINAL
(…)
Hemos dicho que mucho se ha insistido y se insiste aún sobre el hecho de haber logrado una legitimidad de crítica respecto del Concilio Vaticano II.
Sin embargo, hemos visto que el Preámbulo doctrinal confirma lo establecido por la jurisprudencia vaticana desde 1988.
Insistimos, porque es muy importante este punto: el Comunicado oficial común dice que “Dicho preámbulo enuncia algunos principios doctrinales y criterios de interpretación de la doctrina católica, necesarios para garantizar la fidelidad al Magisterio de la Iglesia y el “sentire cum Ecclesia”, dejando, al mismo tiempo, abiertos a una discusión legítima el estudio y la explicación teológica de expresiones o formulaciones particulares presentes en los textos del Concilio Vaticano II y del Magisterio posterior.”
Pero el Protocolo del 5 de mayo de 1988, en el punto 3) de la Declaración Doctrinal, dice: “Acerca de ciertos puntos enseñados por el Concilio Vaticano II o concernientes a las reformas posteriores de la liturgia y del derecho, y que nos parecen difícilmente conciliables con la Tradición, nos comprometemos a tener una actitud positiva de estudio y de comunicación con la Sede apostólica, evitando toda polémica.”
Hay que recordar que en diversas ocasiones el Cardenal Castrillón Hoyos se refirió al Protocolo como base de un acuerdo, concretamente se habló de esto en la audiencia de agosto de 2005 con Benedicto XVI.
Esto nos hace recordar la declaración de Monseñor Fellay al diario suizo La Libérté, en 2001:
Da la impresión de que nosotros rechazamos todo el Vaticano II. Ahora bien, nosotros guardamos el 95%.
Es más bien a un espíritu que nos oponemos, a una actitud ante el cambio establecido como postulado.
En el mismo sentido escribió en la Carta a los Amigos y Benefactores Nº 60, de mayo de 2001:
Cuando decimos rechazar el Concilio, no entendemos rechazar totalmente la letra de todos los documentos conciliares que, por su mayor parte contienen simples repeticiones de lo que ha sido dicho en el pasado. Pero nosotros atacamos un nuevo lenguaje, introducido en nombre de la pastoralidad del Concilio.
Destaquemos que Monseñor Fellay no ha propuesto un tercer préalable o tercera condición previa, la que correspondía: un reconocimiento por parte de Roma de la enseñanza del Magisterio tradicional respecto de los puntos en disputa por la FSSPX, lo cual implicaría la conversión de Roma, requisito exigido por Monseñor Lefebvre luego de las consagraciones episcopales.
Todo parece indicar que tampoco el Vaticano se lo exigirá a la FSSPX en sentido inverso…, a pesar de que Benedicto XVI ha dicho que “mientras las cuestiones doctrinales no sean resueltas, la Fraternidad no gozará de ningún estatuto canónico en la Iglesia”.
Queda por ver hasta qué límites llega la tolerancia de Roma del rechazo de ciertos puntos del Vaticano II.
Todo parece indicar que estamos ante una propuesta de lo que podría llamarse un pacto de tolerancia mutua.
(…)
LO QUE CONTENDRÍA EL PREÁMBULO DOCTRINAL
Si bien ni Roma ni la FSSPX indican qué enseñanzas fundamentales debe aceptar la Fraternidad para reintegrarse a la Iglesia Conciliar, ni qué elementos del Concilio podrían discutirse, sin embargo, los expertos vaticanistas dicen que los principios doctrinales y criterios de interpretación de la doctrina católica, necesarios para garantizar la fidelidad al Magisterio de la Iglesia y el sentire cum Ecclesia”, de que habla el Preámbulo doctrinal, no serían otros que los contenidos en la Professio Fidei publicada en 1989 por el Cardenal Ratzinger.
Esta nueva Profesión de Fe, que reemplaza al Juramento Antimodernista, indica tres diversos grados de asentimiento a los que está obligado el fiel:
1º) Creer “con fe firme” lo que está “contenido en la Palabra de Dios” y lo que la Iglesia propone “como revelación divina”.
2º) Comprometerse a acoger todos los dogmas declarados tales hasta el día de hoy.
3º) Adherir “con religioso obsequio de la voluntad y del intelecto” a las enseñanzas que el Papa y el Colegio de los Obispos “proponen cuando ejercitan su magisterio auténtico”, aunque no sean proclamados de modo dogmático, es decir, definitivo.
De este tercer punto forman parte, por ejemplo, las encíclicas; y en él se localizan también muchos de los documentos del Vaticano II, que tienen que ser leídos como desarrollo y no como ruptura con la doctrina precedente, según la hermenéutica propuesta por Benedicto XVI.
Por lo tanto, si bien el Comunicado habla, y lo recalca Monseñor Fellay en su entrevista, de dejar abierto a una discusión legítima, el estudio y la explicación teológica de expresiones o formulaciones particulares presentes en los documentos del Concilio Vaticano II y del Magisterio sucesivo”, es claro que aceptar la Profesión de Fe que contendría el Preámbulo no significa que las diferentes interpretaciones de los textos puedan ser utilizadas como pretexto para rechazar el magisterio conciliar y postconciliar.
En concreto, la FSSPX ha caído nuevamente en la trampa que le tendiera Joseph Ratzinger en 1987-1988.
Monseñor Lefebvre, en una homilía pronunciada en Ecône, el 14 de mayo de 1989, pone de manifiesto que la nueva Profesión de fe de 1989 impone la aceptación de los errores del Concilio. Todo sacerdote, incluso si obtiene de Roma la facultad de celebrar la Misa según el rito de San Pío V, debe someterse a las enseñanzas del nuevo magisterio, en la continuidad con Vaticano II.
Esta es la razón por la que, mientras Roma imponga estos errores del Concilio, el estado de necesidad permanece en la Iglesia y hace necesaria la resistencia.
Hasta aquí lo que dijimos en septiembre.

AQUÍ NO HAY NADA DE CONFIDENCIAL.
LO QUE HA SIDO DICHO Y ESCRITO EN LOS ESCONDRIJOS,
ES AHORA PROCLAMADO DESDE LOS TEJADOS.
ESTE ES EL TEMOR DE LOS EMBAUCADORES MITRADOS.

CARTA DE LECTORES: REPUDIO A LA CENSURA DE LA FSSPX A RADIO CRISTIANDAD 2

Viernes 11 noviembre 2011
por Radio Cristiandad
… otro le dijo: «Te seguiré, Señor; pero déjame antes despedirme de los de mi casa». Le dijo Jesús: Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios».
Estimados en Cristo:
Escribo con una gran amargura, porque veo que el enemigo de la tradición, que es el espíritu del modernismo, la novedad, la desacralización, la protestantización y la mentira, cada vez envuelve mas las filas tradicionales y en especial la FSSPX del Querido Monseñor Lefevbre.
¿Cómo es posible que dijéramos ayer una cosa y hoy digamos otra, que ayer se criticaba lo que hoy se usa como método para silenciar, es decir, la calumnia, la mentira, la desfiguración y relativización de las cosas que competen a la situación de la Iglesia?
¿Qué aparato oscuro se está tramando donde no debiera tramarse, a puertas cerradas y vendiendo humo a los pobres fieles los cuales no llegan o no les permiten vislumbrar lo que realmente se está gestando?
Es evidente que la crisis de Fe actual y estos turbulentos tiempos, guiado todo de la mano del Maligno, a partir del Pontificado de Benedicto VI, se ha tornado con mas fuerzas para envolver con falsos silogismos, con “exterioridades tradicionales” y trampas bien planeadas como “el motu propio” a todo el orbe tradicional, a todos los ingenuos e ilusos, para hacerlos claudicar y doblar la cerviz y rodilla ante una falsa hermenéutica de la continuidad, ante una blasfema “restauración”, y un descarado “cambiar desde adentro las cosas”.
¿Por qué la FSSPX no alzo su voz de protesta ante las innovaciones de diálogo y acercamiento de Fellay? ¿Dónde quedaron familias de años en la tradición? ¿Dónde están aquellos fieles y obispos que compartieron años, enseñanzas y bebieron de la fortaleza y el ejemplo, a pesar de todo el mundo en contra, de Monseñor Marcel Lefevbre? ¿¿Dónde?? ¡¡Si ni siquiera se alzó una voz para criticar la biografía de  Tisier de Mallerais!! Solo vino la voz de los “enemigos” que hablan solos en el desierto, y que quedaron en ese estado por no vender la obra de Dios, el bastión, por treinta monedas de plata y por el ser bien vistos por la anticristiana sociedad mundial y clerical. Me da gran pena la situación actual de la FSSPX, la cual aprecio mucho (la de antaño) aunque sin pertenecer a ella por ciertas diferencias, aunque lejos de mi estuvo nunca no ir a sus misas ni recibir los sacramentos; pero la obra de Dios es como la vocación, se pierde, si no se cultiva, si no se riega y se nutre, y si en vez de eso se deja que el pasto y espinas crezca a su alrededor, terminan ahogándola, marchitándola y haciendo que muera, de igual forma Nuestro Señor nos da las armas para el combate, pero si las dejamos y no vamos a la batalla, no tratemos luego de echar la culpa a quienes fueron y nos llaman desertores.
Es muy triste y encoleriza toda esta lucha interna entre facciones que debieran ser una sola para luchar contra el verdadero enemigo que muy ingenioso y astuto y está usando la bandera del “divide y vencerás”.
Desde mi simpleza de fiel, repudio este último acto de censura, y todas las argucias rabínicas anteriores para ocultar la verdad y pregunto… ¿¿QUO VADIS Fraternidad??
Solo que lamentablemente no responderá como lo hiciera Nuestro Señor a San Pedro…..”A morir por Ti”
Fernando Olmedo Broemser
AMDG

CARTA DE LECTORES: REPUDIO A LA CENSURA DE LA FSSPX A RADIO CRISTIANDAD

Viernes 11 noviembre 2011
por Radio Cristiandad
Sr Director, Fabián Vázquez:
Quiero decir algunas palabras de repudio con respecto a lo sucedido al post que usted ha publicado en el blog de Radio Cristiandad. Me produce gran indignación que se haya bloqueado la publicación:
“ORIGINAL: CARTA DEL P. BOUCHACOURT A LOS SACERDOTES DEL DISTRITO INFORMANDO DE LA REUNIÓN DE ALBANO”. ¿Es que  hay algo que esconder? ¿Se trata de tejes y manejes para ocultar la verdad y hacer que los fieles sean guiados ciegamente a una situación doctrinalmente suicida? Me parece que está muy fuera de lugar de la dignidad sacerdotal actuar de este modo, como si fueran malos pastores y los fieles no contaran  para nada, como  si no fueran testigos del carácter tradicional de la doctrina revelada y se les quisiera engañar como niños….Si no tuvieran nada que temer, las cosas se hablarían de frente, sin  dobles discursos. No es de cristianos hablar como si fueran  mundanos, empleando discursos  diplomáticos, en lugar de decir la VERDAD LLANA  a TODOS, incluyendo a Roma.
Repudio el disimulo, la mentira y la hipocresía con que se están manejando las  autoridades de la F.S.S.P. X. Y repudio el accionar poco cristiano, contra Radio Cristiandad y sus publicaciones en el blog de la misma.
Me sumo al apoyo de la expresión de la verdad. Cuando a los cristianos nos hayan quitado todo, sólo nos quedará por patrimonio, justicia y derecho; el decir la VERDAD.
Dios lo bendiga a usted y a los miembros de Radio Cristiandad
Que Dios le dé fortaleza para no doblegarse ante estas dobleces. Dios le acompañe y lo guarde.
Nancy Alvarez

MIEDO

Jueves 10 noviembre 2011
por Radio Cristiandad
Hoy, 10 de noviembre, pasaron varias cosas que paso a relatarles:
Recibimos llamadas desde Suiza, donde se nos exigía que quitáramos la publicación con la Carta del P. Bouchacourt en la que da cuenta de la reunión de Albano, entre otras cosas.
Al principio no pudimos entender de qué se trataba, pues no hablaban nada de español. Más tarde comprenderíamos…
Entretanto, algunos conocidos, recibieron llamadas telefónicas del propio P. Bouchacourt para que “me convencieran de sacar el post”, y en tono amenazante.
A las 14 hs. aproximadamente, un abogado de Córdoba, que decía llamar de parte del Dr. Aro o Haro, representante legal de la FSSPX en Suiza, buscaba contactarse con Radio Cristiandad. Lo atendí personalmente y en pocas palabras me manifestó el “deseo” de la FSSPX de que eliminase la Carta en cuestión de manera inmediata, aduciendo que era una correspondencia privada.
Le pedí que me comunicara por escrito el pedido, puesto que telefónicamente no era serio. Me contestó que trasladaría el pedido. Obvio que nunca llegó tal pedido.
A las 18 horas aproximadamente, WordPress (el sitio base de nuestro blog) recibió una comunicación de infracción denominada DMCA la que decía textualmente:
Hi,
We received a valid DMCA Notice (http://chillingeffects.org/dmca512/faq.cgi#QID130) for the following material found on your WordPress.com site:
http://radiocristiandad.wordpress.com/2011/11/08/original-carta-del-p-bouchacourt-a-los-sacerdotes-del-distrito-informando-de-la-reunion-de-albano/ (the work described as “a private letter containing confidential information related to the activities of the Fraternidad Sacerdotal San Pio X.”)
 Desde ese momento quedó publicado como post privado sacándoselo de la vista pública.
Es importante analizar un poco el tema.
Radio Cristiandad, desde hace más de 2 años, denuncia las actividades que lleva adelante la FSSPX y que le han alejado del espíritu del fundador Mons. Lefebvre, espíritu al cual adherimos y por el cual trabajamos desde hace 8 años en los medios de comunicación.
Hemos denunciado muchas cosas: desde el manejo arbitrario de los Sacramentos que da la FSSPX, hasta el intento de envenenamiento llevado a cabo por el propio Superior de Distrito contra un sacerdote que, habiendo empezado a ver claras las cosas, había resuelto irse.
De todas estas denuncias, muy graves, no hubo represalias directas de la FSSPX, a excepción de impedirnos los Sacramentos a los miembros de Radio Cristiandad, difamarnos, calumniarnos, perseguirnos, etc. Todo de lo más bajo, máxime viniendo del “bastión de la Iglesia”, de los “puros”, pero nunca nada legal.
Sin embargo, ahora, al mostrar esta Carta, que algún sacerdote harto de la doblez y de la traición, tal vez, decide enviárnosla para que fuera publicada, ahora sí, llegó la desesperación por detener a Radio Cristiandad, por ocultar “esa Carta”.
Miedo.
Bouchacourt tiene miedo.
¿Miedo por lo que la Carta contiene? ¿Miedo por lo que la publicación de la Carta representa? ¿Miedo a haber embarrado la cancha? ¿Miedo por las consecuencias de la filtración ad-intra y ad-extra?
¿Es tan importante esta Carta?
Por arriba, no dice nada que Radio Cristiandad no hubiera dicho ya antes…
¿O es que hay algo más detrás de este operativo para censurar la Carta HOY mismo?
¿Hay algo en esta Carta que no sabemos leer, y que ha provocado que hasta abogados en Suiza, abogados en Córdoba, un Superior de Distrito, etc. amenazaran a Radio Cristiandad?
Pronto, quizás, tendremos más datos…
Fabián Vázquez
Director General
Radio Cristiandad

¿EL PADRE BOUCHACOURT EN LA MIRA DE MENZINGEN?

Jueves 10 noviembre 2011
por Radio Cristiandad
“Radio Cristiandad… ha publicado varias estupideces… “
Escúchelo:

¿Desconfianza con Bouchacourt?
Eso fue lo que dijo el Padre Christian Bouchacourt en el año 2009, cuando desde nuestra emisora se advertía seriamente sobre las implicancias del documento pontificio del 21 de Enero de ese año, por el cual el Vaticano “levantó” las excomuniones de los cuatro obispos de la Fraternidad, y lo que comentáramos acerca de la inapropiada respuesta dada a ese documento desde los estamentos jerárquicos de la organización fundada por Monseñor Marcel Lefebvre.
Los hechos demostraron que las nuestras no eran “estupideces”, sino una razonable interpretación de los hechos; hoy el Padre Bouchacourt no puede repetir desvergonzadamente que difundimos estupideces, por cuanto la carta de su autoría del 12 de Octubre del corriente año 2011, que publicáramos el martes 8 de este mes, es genuina.
La confirmación de la autenticidad de la circular en cuestión, la obtuvimos este jueves 10 de Noviembre; todo comenzó mediando la mañana, cuando en el estudio contable de Don Luis Manzano se recibió una llamada de Suiza, de una persona que expresándose en inglés intentaba comunicarse con el dueño y Director Ejecutivo de Radio Cristiandad, quien circunstancialmente se encontraba de viaje. Ante la dificultad por la diferencia idiomática, la llamada se reiteró unos minutos más tarde, a través de una mujer que chapurreaba un poco de castellano, y a quien se le alcanzó a entender que se trataba de un problema legal con Radio Cristiandad. Finalmente, desde el estudio del Contador Manzano se les dio a las personas que llamaban desde Suiza, el número telefónico de un celular de nuestro Director Ejecutivo.
Al parecer los interesados no pudieron establecer la comunicación, dado que poco después se recibió otro llamado del mismo origen, esta vez al domicilio particular del Contador Manzano; su hijo, que atendió la comunicación, tampoco pudo discernir la sustancia de lo dicho por los llamadores, aunque les dictó el número de otro celular del Señor Manzano.
Poco después, ya pasado el mediodía, se recibió un llamado, de similares características y dificultades, en el celular particular del Señor Fabián Vázquez, con idénticos resultados frustrados.
Finalmente, unos instantes después, el Señor Fabián Vázquez recibió un llamado desde la Provincia de Córdoba, de una persona que se identificó como el Doctor Luis Ángel Di Franco; este letrado adujo llamar en nombre del Doctor Aro (No sabemos si es la grafía correcta; lo escribimos como sonó en boca de quien llamó.), abogado suizo que representa los intereses de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X.

El Doctor Di Franco, bajo la representatividad de la FSSPX que invocó, le indicó al Señor Fabián Vázquez que requería que de inmediato (en ese mismo instante), se retirara de nuestra página la carta del Padre Bouchacourt, por no estar autorizada su publicación. El Señor Vázquez, como correspondía, le señaló al Doctor Di Franco que una llamada de esas características no era suficiente como para atender la requisitoria planteada, por lo que solicitó que se la transmitiera por escrito el pedido en cuestión. Así quedaron las cosas.
Ahora bien; estas nutridas, insistentes y coincidentes llamadas, indican, en primera instancia ya al menos, que:
  1. La misiva del Padre Bouchacourt a los sacerdotes del distrito América del Sur de la FSSPX, es genuina, tanto en su contenido como en lo atinente a su autor.
  2. La difusión de su texto ha significado una contrariedad gravísima para el Padre Bouchacourt, que intenta, si no remediar su difusión (que se ha extendido a muchos otros sitios de Internet), al menos tomar represalias contra cualquiera que imagine vinculado con esta publicación.
  3. La publicación de la carta ha creado una gran irritación en Menzingen, de donde en primera instancia han provenido los llamados intimidatorios.
Pero las molestias exhibidas no se relacionan directamente con el hecho en sí de publicarse una carta que se invoca como privada, sino en la difusión pública de las cosas que revela la circular misma, acerca de las conversaciones encaradas por la FSSPX con Roma.
CPN Luis Ricardo Manzano
Director Ejecutivo
Radio Cristiandad

jueves, 10 de noviembre de 2011

MARKETING RELIGIOSOS


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Templos de distintas creencias solicitan certificados ISO de gestión de calidad |Lenguaje empresarial y transparencia informativa pueden ser 'distintivos de marca'

MARÍA PAZ LÓPEZ                                        














  comentari

El apóstol san Pablo actuó como un sagaz estratega del marketing cuando, en los albores de la Iglesia cristiana, decidió no obligar a los conversos a la nueva fe a seguir las normas de la ley mosaica, como la circuncisión para los varones y la prohibición de ciertos alimentos. Así lo ve Mario Ferrero, especialista en Economía Política de la Universidad de Piamonte Oriental (Italia). "Con esa decisión, Pablo aplicó un modelo económico; redujo el coste de hacerse cristiano", sentencia Ferrero.
Interpretar el fenómeno religioso en clave económica –así como releer de ese modo la historia del cristianismo– se está abriendo camino entre los especialistas como otro modo de arrojar luz sobre qué mueve a la gente a creer en Dios y a buscar la plenitud espiritual. Esta perspectiva, que concita a defensores y detractores, centró el simposio Religiones como marcas. La marketización de la religión y la espiritualidad, celebrado recientemente en la Universidad de Lausana (Suiza).
Tras siglos en que el estudio de las religiones estuvo casi sólo en manos de teólogos e historiadores, a quienes se sumaron luego sociólogos, psicólogos y politólogos, el punto de partida economicista resulta rompedor: ¿pueden las religiones ser vistas como empresas proveedoras de servicios, los fieles ser tratados como clientes o consumidores, y la liturgia convertirse en producto? Los defensores de este tipo de análisis suelen sostener que la competencia entre credos para atraer fieles enriquece el mercado religioso.
Quienes echan mano del marketing no son las religiones y su mensaje en sí, claro está, sino las instituciones que las articulan, que a veces se postulan –tal vez no a sabiendas– como marcas publicitarias. Alexander Moutchnik, profesor de Gestión de Comunicación de la Mediadesign Hochschule de Munich (Alemania), ha detectado cómo parroquias, mezquitas, sinagogas y templos de varios credos solicitan cada vez más los certificados ISO, que acreditan sistemas de gestión de calidad estandarizados. "Las instituciones religiosas que tramitan estos certificados piensan en términos de marketing –dice Moutchnik–; quieren demostrar que tienen estándares de gestión, e incluso exhiben el diploma en paneles exteriores, para que los fieles los vean".




Lenguaje empresarial y transparencia informativa pueden convertirse en distintivos de marca. Ejemplo: la catedral católica de la Inmaculada Concepción, en Syracuse (Nueva York, EE.UU.), encabeza su página web con una mission statement (declaración de misión) similar a la de una empresa, y tiene colgado en YouTube su informe de ingresos y gastos del 2010, que arranca con la siguiente frase: "Como buenos administradores, tenemos la intención de mantener una estrecha vigilancia sobre nuestros activos y de monitorizarlos cuidadosamente". Esta retórica busca ganar credibilidad empresarial.
Moutchnik considera que la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), el masivo encuentro trienal de la juventud católica con asistencia del Papa –cuya última edición se celebró el pasado agosto en Madrid–, se ha convertido en una excelente marca religiosa.
"Si la religión es vista como proveedora de diversos servicios religiosos y se la reconoce como producto, su mercantilización se convierte en algo natural, obvio", añade Jean-Claude Usunier, especialista en marketing de la Universidad de Lausana. Los productos –sean bienes o servicios– están tipificados en la Clasificación Central de Productos (CPC, según las siglas inglesas), que usa como base la Organización Mundial del Comercio (OMC).
En esa CPC figura una categoría (la 9591) dedicada a "servicios religiosos", con subcategorías como: servicios religiosos bautismales, servicios religiosos matrimoniales, retiros espirituales organizados por órdenes religiosas, servicios religiosos fúnebres... Ese marco refleja la realidad social y, según Usunier, ilustra cómo se da "una apertura de mercados religiosos en todo el mundo" y "una creciente aplicación de herramientas del marketing a la religión y a los servicios religiosos".
Sentirse proveedor de servicios influye en el concepto de la institución. "Las Iglesias pueden ser entendidas como organizaciones y corporaciones, basadas en las mismas precondiciones y estrategias de marketing que las empresas comerciales", dice Peter Seele, doctor en Economía y en Filosofía, y profesor de la Universidad de Lugano (Suiza). Esas estrategias se tornan más agresivas cuando se trata de grupos religiosos que quieren competir con las religiones históricas.
Así, por ejemplo, utilizan el lenguaje multimedia no sólo para vehicular el mensaje sino para enriquecer el ritual, como ocurre con la llamada iglesia electrónica. En un reciente estudio sobre novísimas confesiones evangélicas que se han ido implantando en Suiza, el pastor Leo Bigger, de la International Christian Fellowship (ICF) de Zurich, lo planteaba así: "Para nosotros, las ceremonias religiosas son fiestas con todos los modernos elementos creativos".
"Como el mensaje, es decir, el producto, es casi idéntico en todas estas nuevas iglesias, todas de inspiración cristiana, las consideraciones de marketing acaban situándose en primer plano", alerta Mirjam Schallberger, especialista en Pedagogía Religiosa de la Universidad de Saint Gallen (Suiza). Según el citado estudio, sólo entre el 2% y el 4% de la población helvética va a alguna de estas nuevas iglesias, y muchos lo simultanean con su parroquia protestante de toda la vida, sin que ello les suponga conflicto alguno.
Para otros autores, aunque la economía, como actividad humana que es, toca también el ámbito religioso, la aplicación de modelos económicos al análisis de la religión es otra cosa. Steve Bruce, sociólogo de la Universidad de Aberdeen (Reino Unido), la cuestiona de lleno. Para empezar, sostiene, "el negocio principal es la salvación, pero no podemos testar la bondad del producto, ¿cómo saber qué religión es la verdadera?" A la hora de optar por la mejor oferta, el razonamiento económico también rechina; la pretendida libertad de elegir religión en sociedades democráticas no es tal: "¿Somos realmente libres de elegir religión? Los creyentes de una fe la adquieren al nacer dentro de ella, como adquieren el lenguaje; y presiones psicológicas y sociales nos constriñen a no cambiar de religión".
De hecho, con la secularización en Europa es más corriente que decaiga la práctica religiosa de las personas, o que la abandonen sin siquiera apostatar, a que se conviertan a otra fe. Bruce alerta de que no es lo mismo ser fiel a una religión que comprar detergente, pero admite que en la sociedad secularizada, cuando la religión pierde significado social, corre más riesgo de ser equiparada a un producto que se elige entre la oferta de un supermercado.
"Las Iglesias europeas, tanto las( HEREJES) protestantes y reformadas como la católica, operan en un mercado regulado, en el que o son Iglesias nacionales o tienen algún reconocimiento jurídico del Estado; en realidad, no tienen por qué competir entre ellas", arguye Jochen Hirschle, sociólogo de la Universidad de Innsbruck (Austria). La verdadera competencia, según Hirschle, se da entre la sociedad del consumo y la práctica religiosa; "el tiempo tiene un coste –dice–, ir a misa quita a la persona un tiempo que no puede dedicar a otra actividad; el consumo propone una alternativa social en forma de bares, restaurantes, gimnasios, cines, teatros, parques, grandes almacenes, ..." A las actividades religiosas les toca competir con eso.